miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿Y NUESTRO HEROES DÓNDE ESTÁN?

EN NOVIEMBRE DE 2007 EL ESCENARIO NACIONAL NOS MOSTRABA (COMO EN ESTOS DIAS) LO QUE PUEDEN OCASIONAR LOS DESASTRES NATURALES EN UN PUEBLO... VA COLUMNA DE CUENTOS CORTOS PUBLICADA EN EXPRESO DE CAMPECHE EN ESOS DÍAS EN LOS QUE LA SOLIDARIDAD DE LA POBLACION DE NUEVO HIZO MÁS QUE LAS AUTORIDADES Y LOS POLÍTICOS

Y NUESTRO HEROES DONDE ESTÀN                                           5 de noviembre de 2007
MARIA EUGENIA MATU


¿Y El Peje dónde está? ¿Y Beto Madrazo para dónde corrió? Porque en la desgracia que le ocurre a nuestros vecinos tabasqueños se ha dicho de todo, pero de estos dos grandes del Edén, ni pío. Este sería un muy buen punto para que don Peje ejerciendo el poder que le confiere ser “el presidente legitimo de México” empezase a hacer algo productivo por el país y sobre todo por sus coterráneos. No se trata de hacer buchecitos de demagogia, porque bastantita agua ya tienen en Villahermosa. Se trata de poner el hombro para ayudar, en estos momentos tendría que acudir con todo su gabinetazo a comportarse como un verdadero líder y organizar el trabajo, coordinar al Ejército, verificar los rescates, llevar comida caliente y ropa seca a quienes hoy sufren.
¿O qué? Pensaba que ser  “presidente legitimo de México” es sólo ir a dar de gritos y lanzar consignas al Zócalo? ¿Creía  André   Manué que sólo se es presidente para lanzar vítores el 15 de septiembre y ver desfilar el 20 de noviembre a los soldados? Porque aquí es como en las bodas: en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe. Pero no, el santo señor se encuentra en estos días muy ocupado porque el 18 de noviembre tiene su convención y no es él nadie para dejar colgados a sus chorrocientos de seguidores que con gusto viajan hasta el DF buscando les ilumine la vida con sus declaraciones y acuerdos.
¿Y el otro? Muy tierno él, ya anunció que está recolectando con sus cuates unas “despensitas” para dejarse caer por la ciudad de las dos mentiras “a ver que día de estos”. Como dice mi abuela (esa mujer sabia y curtida por los años) “aquí el que no corre… vuela (como Madrazo)”. Y la pregunta obligada para Beto es ¿Y como para cuándo piensa darse su vueltecita por Villahermosa? Porque, digo, la situación está como para tomar el asunto con cierta prontitud, hagamos de cuenta que la ida a Tabasco es como el maratón de Berlín y hay que llegar ipso facto (osease ¡rápido!), y aquí no tomaremos en cuenta si se va corriendo, en auto o en lo que mejor le plazca sino que llegue.
El que no ha dicho “esta boca es mía” ( Ladeharry ruega a la Virgencita de Hool así siga)  es mi querido Vichente, que ocupado con todas las conferencias que tiene que dictar en el extranjero, su escuelita, el rancho, la Martucha y sus querubines no le queda tiempo para enterarse de lo que ocurre en nuestro maravilloso país.
Hoy es tiempo de ayudar, de desprendernos de algo de nuestra despensa para brindarlo a quien lo necesita, tal vez la pregunta consabida del consorte de la Sahagún sea ¿y yo por qué?... porque todos debemos fajarnos, porque hoy  no es momento de analizar qué se pudo hacer para evitar la desgracia, hoy no podemos detenernos a disertar qué debió hacer la autoridad para que la sangre no llegara al río, ni el agua del río a las casas de los tabasqueños, eso déjenlo pa’ después.
Hoy es tiempo de ayudar, de meter el hombro, de dar una mano. No se trata de mandar la buena vibra, pensamientos positivos y bendiciones, que con el perdón de las buenas intenciones  que pueda tener quien lo haga, hoy lo que les hace falta a nuestros vecinos es comer, arroparse, un lugar seco donde dormir y entre todos ayudarlos a levantarse de nuevo. Y si el que no tiene, el que vive al día, se ha desprendido de dos latas de atún, un par de pañales y ha escarbado entre su guardarropa para donar algo al que ya no tiene nada, “cuantimás” debe ayudar el que desde su palaciego hogar ve pasar los días  “solidarizándose” con la pena ajena.
Don Peje, Beto, Fox, señores legisladores, empresarios de cadenas comerciales, políticos y millonarios todos,  no hay que ser, sépanse que es devastador mirar bajo agua lo mucho o poco que logramos reunir con años de esfuerzo y trabajo en este maravilloso país. Apoyen y donen sin buscar sacar provecho de la desgracia, no lucren con el dolor, con la necesidad, y tampoco saluden con sombrero ajeno.
Y si usted va a donar (lo que sea, una botella de agua, dos sopas instantáneas) hágalo con las instituciones serias, con quienes se dedican a esto de ayudar a los demás no con quien busca disfrazar de ayuda la deducción de sus impuestos ¿o qué? los supermercados que recaudan víveres a las puertas de sus establecimientos (comprados ahí mismo) le incluyeron en una listota de campechanos donadores? O a la hora que lleven lo que usted compró, Hacienda se los hará deducible de impuesto?

P.D.Ladeharry@hotmail.com sabe muy bien donde están nuestros héroes, en cada uno de esos campechanos que ya fueron a prestar su ayuda.

1 comentario:

  1. ERes y seguiras siendo de lo ma`s talentosa para todo, aunque lo màs admirable es la forma amena como manejas cuestiones como èstas que, de una u otra forma estàn ligadas a la arida demagogia polìtica. ya sabes que soy tu admirador number uan

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